URGENTE VS IMPORTANTE
Si pasas gran parte de tu día resolviendo
cuestiones urgentes y no tienes tiempo para lo importante, te sugerimos volver
a leer el apartado anterior y replantearte tus prioridades. Si logramos dar
lugar a lo importante, seguramente tendremos que atender menos urgencias en
unos días. Parar, tomar distancia, focalizar en lo importante y repensar cómo
podrían salir mejor las cosas, es fundamental para lograr rutinas menos
estresantes y evitar conflictos. Para ello te daremos algunas sugerencias que
tal vez puedan ayudarte. Pero recuerdo que son sólo eso, ideas, propuestas.
Cada familia es un mundo y nadie mejor que tú para discernir lo que realmente
le conviene y le aporta valor.
RUTINAS
Tanto a niños, niñas y adultos, pero sobre
todo a los más pequeños, las rutinas nos brindan cierta seguridad. Saber qué va
a pasar durante el día, qué roles y responsabilidades tiene cada quien, suele
atenuar la incertidumbre, el estrés y los conflictos. Claro que tampoco podemos
cronometrar toda nuestra vida porque sino pasaríamos al otro extremo pero sí
aconsejamos, en la medida de lo posible, tener algunas pautas a seguir que nos
brinden bienestar y tranquilidad:
- Hábitos normales: levantarse y acostarse a
la misma hora, mantener la misma organización para las comidas (desayuno,
almuerzo, merienda y cena).
- Cambiarse: No dejar que el niño o niña
permanezca en pijama todo el día, aunque no pasa nada si un día queremos estar
todos en pijamas. - Delimitar un espacio y tiempo, tranquilo y relajado, para
realizar la tarea (hablaremos más al respecto). - Mantener el orden general de
los espacios y que el niño sea parte de ese proceso ocupándose de su cuarto y
su lugar de estudio. También pueden participar de las tareas hogareñas
asumiendo responsabilidades acorde a su edad (ayudar a cocinar, poner y sacar
la mesa, regar las plantas, hacer sus camas, poner a lavar y/o guardar su
ropa). Se sorprenderán cómo entusiasma, sobre todo a los más chicos, tener
estas responsabilidades.
- Tener momentos
distendidos de juego libre, relajación, pintura, juegos de mesa, compartir
alguna serie o película en familia. - Respetar las horas de sueño recomendadas
para las distintas edades y siestas o momentos de relajación si es necesario.
Si los niños ya no duermen la siesta
se puede optar por un período de “actividades relajadas” (pintar,
leer, armar rompecabezas o simplemente recostarse un rato a escuchar música).
Dormir bien tiene múltiples beneficios para nuestra salud, mejora nuestro
estado de ánimo, nuestra capacidad de discernimiento y, fundamentalmente,
nuestro aprendizaje y el de nuestros niños y niñas. - Generar tiempo para
conectar con la familia sin distracciones, si es necesario en silencio, muchos
lo hacen durante las comidas. Dar lugar a mirarnos y escucharnos es muy
importante para compartir cómo nos sentimos y, si es necesario, generar
acuerdos y cambiar rutinas que no estén funcionando. Fragmento de Aprender es
un Arte. Guía para las familias en cuarentena.
Lic. Alina Olguín
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