Son un conjunto de capacidades (hábitos o estilos), que permiten el desarrollo de conductas favorables al momento de optimizar nuestras relaciones interpersonales.
El
termino habilidad nos señala que esas competencias sociales que aspiramos
alcanzar no son solo un rasgo determinado por la personalidad. Mucho hay
también de comportamientos aprendidos y adquiridos.
¿Para qué sirven?
*Expresar sentimientos de una forma
eficaz.
*Alcanzar objetivos.
*Solucionar o evitar conflictos.
*Actuar asertivamente.
Las
habilidades sociales son un conjunto de herramientas necesarias en la
comunicación eficaz. Y, junto con el autoconocimiento,
el autocontrol, la motivación y la empatía nos conceden el conocimiento necesario para encontrar una
salida justa al momento de resolver conflictos.
Desarrollar
una correctas habilidades sociales en los niños no solo los ayudará a construir
relaciones más positivas o a interaccionar mucho mejor con los demás. Lo que
pondremos a su alcance es el auténtico núcleo del aprendizaje social y
emocional, ahí donde la empatía y la asertividad constituyen por sí mismos dos
tendones psíquicos indiscutibles.
Es
positivo que el desarrollo social de los niños abarque muchas áreas, muchos
ámbitos y nuevos escenarios.
Es vital poner a su disposición aquellas herramientas, suficientes y necesarias, para que puedan desenvolverse de manera eficaz y saludable en una esfera social cada vez más intrincada; más amplia, pero también valiosa. De ahí la importancia del aprendizaje de las habilidades sociales en los niños.
Lic. Alina Olguín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario